Enrique Flores Álvarez nació en Santiago el 1 de octubre de 1909. A los 19 años ingresó como Cadete a la Escuela Militar, egresando en el arma de Infantería. Años más tarde, el 5 de marzo de 1930, se incorporó a la Escuela de Aeronáutica Militar como alumno del primer curso después de la unificación de los servicios de aviación del Ejército y la Marina, y que creó la Fuerza Aérea Nacional, hoy Fuerza Aérea de Chile. Obtuvo su título de Piloto de Guerra un año más tarde.
En 1940, propuso realizar, en conmemoración de la hazaña efectuada por el Teniente Dagoberto Godoy el 12 de diciembre de 1918, un nuevo cruce de la Cordillera de los Andes por su parte más alta hacia Argentina en un avión tan antiguo como el empleado por Godoy. En un hangar del pionero de la aeronáutica nacional, Clodomiro Figueroa, encontró una aeronave Spad fabricada en 1916 con motor hispano suizo de 220 HP y que logró reparar con ayuda de un mecánico.
Inició el ascenso desde el aeródromo Los Cerrillos. Sobre los 5 mil metros de altura el motor del avión exigió combustible, lo que solucionó accionando una bomba que transfirió bencina desde los estanques auxiliares. Sin embargo, el esfuerzo físico a esa altitud casi lo hizo perder el conocimiento. Estando en territorio argentino, buscó un lugar para aterrizar, guiándose por un avión que divisó a lo lejos, posándose finalmente en el aeródromo Los Tamarindos.
Un año más tarde, el entonces Capitán Flores hizo llegar un informe que impulsó al Presidente Pedro Aguirre Cerda a decretar un día de colecta nacional bajo el lema “Alas para Chile”. El día escogido fue el 20 de agosto, por el natalicio del Libertador Bernardo O’Higgins. Flores realizó un aterrizaje en plena avenida Bulnes, hoy el Paseo Bulnes, con un avión liviano Piper J-4 Club Coupe de color rojo. El resultado de la campaña fue todo un éxito, ya que se adquirieron 100 aviones en Estados Unidos, que fueron reacondicionados para los clubes aéreos de todo el territorio nacional.
En 1944, propuso que los aviones dados de baja fuesen conservados en un museo de la aeronáutica nacional, para conocimiento de las nuevas generaciones. De esta forma, el entonces ministro de Defensa, General de División Óscar Escudero, y el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, General del Aire Manuel Tovarías Arroyo, gestionaron ante el gobierno la creación del Museo de Aviación. Así, el 13 de julio de 1944, el Presidente Juan Antonio Ríos decretó la creación del Museo Nacional Aeronáutico, hoy Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio.
Su carrera militar siempre la complementó con el resguardo de la historia aeronáutica de nuestro país. Es así como en 1950 publicó el libro “Historia aeronáutica de Chile”. Además, por casi 20 años, fue asesor de Historia Aeronáutica en la Escuela de Aviación, Plantel del que fue Subdirector en 1946. También fue fundador y primer presidente del Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáuticas de Chile, en 1983.
El 12 de abril de 1956, se retiró del servicio de la Fuerza Aérea de Chile con el grado de Comandante de Grupo, actual Coronel de Aviación.
El Coronel Flores falleció el 1 de mayo de 1997, en Viña del Mar, a la edad de 87 años.
Por ser el primero en conservar elementos de relevancia del patrimonio histórico de la Institución, la Sala Histórica de la Escuela de Aviación, que fue inaugurada en 1991, lleva su nombre.
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