A fines del siglo XVIII, en la zona que hoy abarca las comunas de Lo Espejo, La Cisterna, El Bosque y San Bernardo, en el sector sur de la capital, se ubicaba la chacra de Pedro Gutiérrez Espejo, llamada Villa Lo Espejo. En el año 1850, se plantó un bosque, por lo que pasó a denominarse El Bosque de Lo Espejo que, con los años, derivó a El Bosque.

El 11 de febrero de 1913, el Presidente de la República, Ramón Barros Luco, y el ministro de Guerra, Jorge Matte Gormaz, crearon la Escuela Aeronáutica Militar mediante el Decreto Supremo Nº 187. El incipiente Instituto fue instalado en la chacra Lo Espejo y habilitó el aeródromo El Bosque, a sólo 10 años del primer vuelo de los hermanos Wright, convirtiéndose en el lugar donde se formaron los primeros aviadores de Chile.

El año 1918, el arquitecto francés Victor Auclair construyó el Hangar Histórico de la Base Aérea El Bosque, cuya estructura de concreto y 3 grandes cúpulas albergaron a los primeros mecánicos de la aeronáutica nacional, quienes desarrollaban ahí labores de conservación y mantención de aeronaves. Aviones Bristol, Junkers y T-37 Tweety Bird fueron parte de su inventario; hoy mantiene a las aeronaves de instrucción de la Escuela de Aviación T-35 “Pillán”.

De esta centenaria base aérea también destacan las torres de control y operaciones, creadas en el año 1928. La primera, ubicada en el sector sur de la losa de operaciones, cumplía funciones como torre meteorológica, para luego transformarse en torre de control y hoy ser un ícono disciplinario para los Cadetes del Plantel formador de los Oficiales de la Fuerza Aérea de Chile. En tanto, la segunda, ubicada detrás de la tribuna oficial, nació como pabellón fotogramétrico.

En esos años, en las instalaciones de la Base Aérea El Bosque también se formaban a los pilotos de los servicios aéreos del Ejército y la Armada. Sin embargo, el 11 de mayo de 1942, la incipiente Escuela de Aviación recibió al primer contingente de Cadetes desde la vida civil, finalizando el paso de Oficiales desde otras ramas de la defensa nacional. Un ícono que aún persiste de aquella época es el Pórtico Histórico, por donde ingresaron los Cadetes de ese primer curso. Para seguir con la tradición, las promociones egresadas del Plantel realizan el ritual al cumplir 20, 30, 40, 50 o más años desde su ingreso al Instituto.

Otro de los emblemas que se encuentran en la base aérea y que es la estructura más antigua del lugar, es el Monumento a los Mártires de la Aviación que, desde 1917, rinde homenaje a quienes dieron la vida en pos del desarrollo de la aviación militar. Bajo la tradicional columna coronada por un cóndor de bronce que mira hacia la Cordillera de los Andes, yacen restos del avión Bleriot “Manuel Rodríguez” en el que perdió la vida el primer mártir de la aviación militar chilena, el Teniente 2º Francisco Mery. En el año 2017, fue declarado Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico por el Ministerio de Educación.

Con el desarrollo de la aviación militar, en agosto de 1956, el aeródromo pasó a denominarse Base Aérea El Bosque. Posteriormente y con el crecimiento de la actividad aérea y el material de vuelo, se fueron creando los distintos grupos de aviación a lo largo del país, con lo que la base aérea quedó albergando, principalmente, a la Escuela de Aviación “Capitán Manuel Ávalos Prado” y a la Escuela de Especialidades “Sargento 1º Adolfo Menadier Rojas”, entre otras unidades.

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