David Fuentes Sosa fue el precursor de la Reserva Aérea en Chile, en los años 1911 y 1912, cuando la aviación militar chilena comenzaba a dar sus primeros pasos.

Hijo de una acaudalada familia de Concepción, nació en Talcahuano en 1885. A los 25 años viajó a Francia para estudiar, sin embargo, durante su estadía en Europa y entusiasmado por la aviación, tomó contacto con el entonces Teniente Manuel Ávalos Prado, quien había sido enviado por el gobierno de Chile a realizar un curso de aviador en la Escuela Blériot de Etampes.

Fuentes se inscribió en el curso de piloto civil y recibió su brevet de piloto aviador tras destacarse en las pruebas y exámenes correspondientes. Emocionado por el placer de volar, adquirió un monoplano Blériot XI biplaza con motor de 80 HP, al que nombró “Talcahuano”, con la idea de volver a Chile y realizar demostraciones aéreas promocionales.

En 1914, realizó su primera hazaña con un vuelo de gran altura sobre los cielos cercanos a la ciudad de Concepción, logrando elevarse a 3.130 metros, todo un récord en Chile para la época. Asimismo, sin instrumentos para volar de noche, ya que no existían en ese entonces, Fuentes realizó, el 8 de agosto de ese mismo año, un atrevido vuelo nocturno con pasajero, entre Talcahuano y Concepción.

Su gran generosidad y su tremendo espíritu patriótico lo llevaron a planificar un raid nunca efectuado en nuestro país, para unir por vía aérea las ciudades de Concepción y Santiago, una distancia de 450 kilómetros. La búsqueda de tal hazaña le había costado la vida un año antes al piloto civil Luis Acevedo.

El 18 de septiembre de 1914, Fuentes inició el raid. Después de 5 horas de vuelo y tras cruzar Angostura, donde se unen las cordilleras de Los Andes y de La Costa, decidió aterrizar en la localidad de Hospital, comuna de Paine, ya que el combustible que le quedaba a la aeronave no le permitía continuar el vuelo por más tiempo. Reanudó el raid a la mañana siguiente, completándolo al aterrizar en la actual Base Aérea El Bosque, donde fue recibido por numeroso público y personal de la naciente Escuela de Aeronáutica Militar.

Además, en su afán de unir ciudades y cruzar barreras naturales, voló, por primera vez en la historia, sobre el Estrecho de Magallanes, entre Punta Arenas y Porvenir, el 1 de noviembre de 1916. Sin embargo, no conforme con los logros acumulados, se dirigió con la ayuda del Transporte Casma de la Armada de Chile a la ciudad de Ancud, desde donde, el 10 de diciembre de ese año, inició en su avión “Talcahuano” otro vuelo con pasajero y con un bolso con cartas para el correo de Puerto Montt. La espesa niebla que había impidió que ese día llegara a destino, pero al día siguiente lo consiguió. Sin proponérselo, Fuentes fue el pionero del correo aéreo en el país.

Su experiencia como aviador lo llevó a solicitar a las autoridades aeronáuticas de la época rendir las pruebas que lo acreditaran como piloto militar, cumpliendo con éxito los exámenes tanto teórico como de vuelo. Así, recibió el brevet N° 13 en diciembre de 1915 y quedó plenamente incorporado a la vida militar como Teniente 2° de Reserva.

Esto consagró a Fuentes como el primer aviador civil que logró el honroso nombramiento de Piloto Militar de Reserva, constituyéndose, por ende, en el primer Oficial de la Reserva Aérea de Chile.

Por esto y por sus grandes méritos en pro de la aviación nacional, el Senado de la República autorizó su ascenso a Capitán de Bandada de la Fuerza Aérea de Chile en agosto de 1945.

David Fuentes Sosa falleció a los 66 años, el 3 de septiembre de 1951.

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