Entre los años 1922 y 1924, Diego Aracena Aguilar, entonces con el grado de Capitán de Ejército, asumió como el séptimo Director de la Escuela de Aviación; ocupando el cargo nuevamente entre 1928 y 1930, como Mayor, y finalmente entre los años 1931 y 1932, con el grado de Comandante de Escuadrilla.

En diciembre de 1932, tomó el mando de la Fuerza Aérea de Chile, con el grado de Comandante de Grupo. En 1936 ascendió al grado de Comodoro del Aire (hoy General de Brigada Aérea) y poco después al de General del Aire, siendo el primero en ostentar este grado superior.

Parte de su trabajo fue preocuparse por consolidar las bases en que descansaba la Institución. De esta forma, dispuso la creación de la Academia Aérea como instituto de estudios profesionales superiores y la realización de Cursos de Informaciones para jefes. En 1936, estableció la primera gran concentración aérea de Unidades en la Base Aérea El Bosque y la realización de un ejercicio de ataque simulado en la ciudad de Santiago.

Además, dispuso la creación de la Escuela de Tiro y Bombardeo en la Base Aérea de Quintero; en 1936 creó la Línea Experimental a Magallanes; y, en 1937, dirigió la misión aérea que adquirió en Alemania aviones de instrucción básica “Focke Wulf” F-44, de reconocimiento y torpederos “Arado”, de bombardeo pesado bimotores “Junkers” JU-86 K y algunos de transporte. En Italia adquirió el avión de ataque “Breda BA-65” y el de entrenamiento “Nardi” FN-305. También arregló la adquisición de material de cañones A.A. y armamento de guerra.

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