La histórica Base Aérea El Bosque fue el escenario donde los jóvenes compartieron con sus seres queridos las primeras vivencias en la Fuerza Aérea de Chile.

Por: Claudia Castro, Departamento Comunicacional.

Tras semanas separados, los Cadetes Reclutas de la Promoción 2025-2027 que ingresaron el 12 de febrero de este año a la Escuela de Aviación “Capitán Manuel Ávalos Prado”, tuvieron la posibilidad de reencontrarse con sus familiares en una emotiva jornada que se llevó a efecto en la histórica Base Aérea El Bosque de la Institución.

La cita fue el domingo 2 de marzo, ocasión en que los jóvenes que se preparan para convertirse en los futuros Oficiales de la Fuerza Aérea de Chile, vivieron un momento de enorme felicidad junto a sus seres queridos, quienes esperaban ansiosos este encuentro luego de días sin verse. Y es que desde hace dos semanas los Reclutas se encuentran realizando su Campaña de Instrucción Militar Básica en el Regimiento de Artillería Antiaérea y Fuerzas Especiales “Escuela Táctica” de la Base Aérea Quintero, etapa clave para que puedan adaptarse sin contratiempos a la vida militar.

Fue así como besos, abrazos, lágrimas de emoción y muestras de cariño marcaron el inicio de esta emotiva jornada que con el paso del tiempo se transformó en un momento de plática necesaria, en que los jóvenes expresaron a sus seres queridos las primeras impresiones y experiencias en la FACH.

Uno de ellos fue el Cadete Recluta Benjamín González, de 18 años. Cuenta que una de sus mejores vivencias hasta ahora ha sido la camaradería. “Nunca esperé conocer tanta gente y llevarme tan bien con ellos”, dice, junto con agregar que otra de las cosas que le ha gustado mucho ha sido la formación militar y las clases. “La experiencia con mis instructores ha sido una de mis favoritas, pues uno aprende mucho de la Institución”, destaca. Emocionado, señala que sin duda una de las situaciones que más lo ha marcado en estos días ha sido la distancia con su familia. En este sentido, manifiesta que ha aprendido a valorarla y apreciar mucho lo que no se tiene. Para su madre, Andrea Céspedes, verlo después de tanto tiempo es un orgullo. “Verlo tan feliz, me hace muy feliz…me deja tranquila porque sé que su elección fue la correcta”, dijo.

Similar opina la Cadete Recluta Antonia Gutiérrez, también de 18 años, quien señala que una de las experiencias que más le ha gustado ha sido compartir con sus camaradas. También destaca la instrucción militar, donde recuerda la visita a la Escuadrilla de Alta Acrobacia Halcones. “Todos estábamos fascinados. Fue increíble, una inyección para el alma”, manifestó, junto con señalar que estas experiencias han reafirmado su decisión de entrar a la FACH. Su madre, Ana Araya, la ve contenta y señala que, a pesar de que se extrañan mucho, “Antonia puede con todo. Esto es lo que quiere y mientras ella quiera, yo estoy aquí apoyándola”, dijo.
La actividad contó con la presencia del Director del Plantel, Coronel de Aviación (A) Alejandro Arévalo, quien acompañó y compartió con padres e hijos. En la ocasión, y junto con recalcar la importancia del apoyo de los padres en estos primeros meses en la Institución, les entregó palabras de aliento y confianza, explicando que la Fuerza Aérea se está preocupando de su formación, sobre todo porque serán los primeros aviadores del Centenario. “Nosotros les vamos a entregar todas las herramientas para que ellos puedan desarrollarse personal y profesionalmente y así poder servir a la Patria a través de la Fuerza Aérea siendo Oficiales de la Institución”, señaló.

Esta semana, los Reclutas volverán a Quintero para culminar su Campaña y luego regresarán a la Escuela de Aviación donde realizarán su tan anhelada Ceremonia de Investidura, instancia en la que los Cadetes de primer año vestirán por primera vez el uniforme azul aéreo que los identificará como miembros del Instituto formador de los Oficiales de la Fuerza Aérea de Chile por los próximos cuatro años.